Está bien

Está bien pedir espacio, necesitar tiempo, ese mismo en el que vas a extrañar. Está bien no poder imaginar el futuro o como un libro de Elige tu propia aventura, saber que hay opciones y que la historia cambiará dependiendo de las decisiones que se vayan tomando en el camino.

Está bien dudar, pero no demasiado. No está bien dar las cosas por sentado, pero hay una corriente de aire fresco, como la brisa de la playa en el cuerpo, cuando uno se siente querido.

Está bien querer en secreto (esto es mitad afirmación, mitad duda) y está bien querer más. Está bien disfrutar el momento que no sabemos cuánto vaya a durar (esto seguro).

Es extraño sentir que no debo compartirle. Como un dulce en la gaveta de un diabético, como si estuviera mal, cuando yo siento que me hace bien. Pero me preocupa cómo los demás puedan afectar, entonces le mantengo en la sombra como a una plantita de interior (positivo para #bullshit).

Está bien querer escribir, viajar, tocar, cantar. Está bien no ser el mejor en todo y está bien intentar serlo. Está bien exponerse, dejar que otros te escuchen.

Está bien frustrarse, sentir que no vas a ninguna parte o que tus esfuerzos son en vano. No lo son, nunca lo han sido.

Está bien decir te quiero (primero y de último). Está bien no entender, perderse y recalcular el camino.

Están bien las decisiones que hemos tomado, aunque nos alejen.