La llamada
Anoche dormí horrible. Me desperté varias veces en una hora. Luego otra vez y otra vez y otra vez. Ya que se haga de madrugada por favor.
Estaba ansiosa por quedarme dormida. Tal vez dormí demás el día anterior. No, eso no fue. Ya que se haga de madrugada por favor.
Hago tratos conmigo misma. Unos un tanto absurdos. Me siento como un meme, un cliché, un chiste mal contado, y que por eso nadie (me) entiende.
Una app del horóscopo me dice que tengo que descifrar cómo se ve una relación sana y puteo la app, -pero me hace pensar-.
Mañana empiezo clases de manejo. Las prácticas. Voy a practicar que finjo que no manejo casi a diario. Voy practicar fingir, como que no me gusta a veces, subirle demás a la música e ir más rápido.
Un día sí, un día no, me llaman de un número raro. Creo que son los que me robaron el teléfono, así que no atiendo.
Tal vez soy yo, otra yo, para decirme que he perdido algo más que el teléfono y los contactos del último par de años.